El totalitarismo de La Tercera Ola

¿Cómo pudo el nazismo llevar al pueblo alemán a cometer, o como mínimo, a admitir y permitir aquellas atrocidades?, ¿fue un episodio singular de la historia? o ¿podría volver a suceder en la actualidad en alguno de nuestros países?.

Estas son las preguntas que estaban debatiendo en abril de 1967 en la clase de historia del colegio Cubberley de Palo Alto (California). El profesor Ron Jones no conseguía convencer a los alumnos de las razones básicas que desencadenaron el nazismo y el comportamiento del pueblo ante el desarrollo de los hechos. La clase defendía con rotundidad que era imposible que esto volviese a suceder y menos en Estados Unidos. Por ello, el profesor Jones decidió lanzar un experimento de una semana al que llamó «La Tercera Ola» (The Third Wave) y así lo contó años después:

Lunes: «Fortaleza a través de La Disciplina»

Mr. Ron Jones

En el primer día les explicó las cualidades positivas de la disciplina con ejemplos de deportistas, quienes siguiendo una rutina rígida, consiguen tener éxito. Les indicó que a partir de ese momento todos deberían sentarse con la espalda erguida, las piernas en perfecto ángulo recto en la rodilla, los pies planos en el suelo y en paralelo, y las manos sobre la mesa. Dedicó tiempo a pasearse por el pasillo corrigiendo la postura de los alumnos. Estos se lo estaban tomando como un juego divertido. La siguiente regla era que para hablar debían de levantarse y que tenían que dirigirse a él como Mr. Jones y no como Ron (que era como solían hacerlo). No se aceptaban largas exposiciones sino que las respuestas se limitarían a pocas palabras. También ensayaron entrar y salir de clase rápidamente y en completo silencio.

Con este método estudiaron varias lecciones y parecía que los alumnos pasaron de considerarlo un juego a ver algunos aspectos positivos. La atención de la clase era máxima. Gracias a lo concreto y breve de las intervenciones, cada vez más alumnos participaban y opinaban. Los estudiantes y el mismo profesor se sorprendieron del aparente aumento de productividad.

Martes: «Fortaleza a través de La Comunidad»

Cuando el segundo día entró en clase, se encontró con que todos estaban sentados en la posición entrenada la jornada anterior. Aunque algunos sonreían, considerándolo aún un juego, la mayoría actuaba convencido de que esa era la manera en que se debía estar. Comenzó a hablar sobre la importancia de la comunidad, les explicó que el grupo es lo que nos mantiene unidos en el trabajo y en las dificultades, es lo que nos hace parte de algo más grande que nosotros mismos, un movimiento, un equipo, una raza, una causa.

El profesor explicó que «La Comunidad», como la disciplina, tiene que ser experimentada para ser comprendida. Les hizo repetir eslóganes como: «La fortaleza a través de la disciplina» o «la fortaleza a través de la comunidad» varias veces, en distinto tonos, por grupos o todos juntos. Al rato, un clima de camaradería y excitación se creó entre la clase. Todos eran capaces e iguales, estaban haciendo algo juntos.

A partir de ese momento, Jones introdujo el saludo de «La Tercera Ola»: un gesto con el brazo simulando una ola. Les pidió que siempre que los miembros de «La Tercera Ola» se viesen en cualquier lugar utilizasen ese saludo entre ellos.

Cuando sonó el timbre de final de la clase se fue al frente del aula y de cara a los alumnos realizó el saludo. Toda la clase contestó al mismo sin habérselo pedido.

Ron Jones reconoció que la evolución de los acontecimientos le estaba empezando a causar preocupación y temor, no sólo por la reacción de los alumnos sino por lo que él mismo empezaba a sentir.

Durante el resto del día observó a sus alumnos por el colegio intercambiándose el saludo e incluso algunos estudiantes de otras clases pidieron unirse al movimiento.

Miércoles: «Fortaleza a través de La Acción»

El tercer día repartió carnets de afiliación a «La Tercera Ola» para los alumnos que quisiesen seguir siendo parte del experimento. Ninguno decidió abandonar. Marcó tres de los carnets con una cruz para indicar que esos eran los encargados de vigilar que todos los miembros cumplieran las normas en todo momento y sin excepción. Les explicó la importancia de ser responsables de sus acciones, de sus deberes con la comunidad. Siguió distribuyendo responsabilidades: a unos, diseñar un logo para «La Tercera Ola»; a otros, vigilar que nadie que no perteneciese al grupo entrase en la clase. Les pidió a todos que memorizasen los nombres y direcciones de todos los miembros del movimiento. Les dio la misión de que cada estudiante convenciese a otros 20 alumnos del colegio de que la postura que utilizaban al sentarse era la mejor para el estudio y también el objetivo de conseguir que un estudiante, por cada uno de ellos, se uniese al movimiento, siempre y cuando ese nuevo miembro demostrase conocer las reglas y sentir fervor por el grupo. Al final de la jornada 200 alumnos fueron admitidos como nuevos integrantres de «La Tercera Ola».

Un incidente comenzó a alarmar al profesor: A pesar de que había asignado a tres miembros la vigilancia del comportamiento, unos veinte alumnos acudieron a él reportando «incidentes» de otros miembros. Estaba claro que había un sentimiento de extrema vigilancia de la disidencia y del no respeto de las reglas. Todos se vigilaban unos a otros.

Tres de las alumnas más brillantes comentaron el experimento a sus padres. Estaban abrumadas y confundidas por la nueva situación. Estaban acostumbradas al reto intelectual, a expresar dudas sobre nuevos conceptos y a debatir acaloradamente opiniones sobre cualquier tema tratado en clase. En la nueva situación todo era mecánico, nada se discutía, las intervenciones eran cortas y concretas, no encontraban ninguna posibilidad de desarrollar ningún debate. Por el contrario, los estudiantes menos brillantes participaban más pues todo era más fácil, más predecible y menos opinable. Empezaba a ser evidente que esta nueva situación estaba proporcionando a estos estudiantes más mediocres una posibilidad de sentirse al nivel, de ser más importantes que antes, de ser iguales al resto, y era obvio que se estaban comportando de una manera mas fanática en favor del movimiento de «La Tercera Ola», algo que los más brillantes, al sentirse confundidos, se estaban dejando llevar sin atreverse a excluirse para no ser marginados.

Como ejemplo, uno de los peores estudiantes comenzó a seguir al profesor por el colegio. Cuando éste le preguntó por qué le seguia, el alumno le respondió que era su guardaespaldas ya que tenía miedo que algo le pudiese suceder al líder y eso afectase a «La Tercera Ola».

Jueves: «Fortaleza a través del Orgullo»

Al comienzo del cuarto día el profesor estaba preocupado y cansado, quería llegar al final del experimento cuanto antes puesto que los estudiantes se estaban sobrepasando en su comportamiento. Habían convertido «La Tercera Ola» en el centro de sus vidas en tan sólo cuatro días. Él mismo se reconocía confundido por su actitud, mezclando su labor docente con su rol de dictador. Estaba preocupado por los alumnos y temía que hiciesen algo de lo que tuviesen que arrepentirse después. Consideró seriamente terminar con el experimento abruptamente en ese mismo momento pero, viendo lo involucrados que estaban los alumnos, le daba miedo su reacción y el impacto psicológico que esto podría representar para muchos de ellos por lo que decidió continuar con el plan previsto.

Cuando entró en  clase había mas de ochenta alumnos en ella, el doble de lo habitual, todos sentados en silencio en la posición obligatoria. Empezó a hablar del orgullo diciendo: «El orgullo es algo más que carteles y saludos. El orgullo es algo que nadie te puede quitar. El orgullo es saber que eres el mejor y esto no se puede destruir» y bajando la voz les dijo:

«La Tercera Ola es algo más que un experimento en este colegio. Es mucho más importante que esto. La Tercera Ola es un programa nacional para encontrar estudiantes que estén dispuestos a luchar por un cambio político en este país. Es un proyecto real. Profesores como yo están haciendo lo mismo en muchos colegios de todo el país, reclutando jóvenes capaces de enseñar a la nación una sociedad mejor a través de la disciplina, la comunidad, el orgullo y la acción. Todo depende de vosotros, de si estáis dispuestos a participar».

Para dar más realismo a la situación hizo detener a las tres chicas que habían sido las más críticas con el experimento durante la semana. Pidió que los que hacían de policías las llevasen a la biblioteca, las dejasen allí y no las dejasen entrar en la clase del viernes. Les comunicó que ese día, a las 12, se congregarían en el auditorium del colegio. Todos los colegios participantes harían lo mismo ya que se iba a nombrar a un jefe nacional de «La Tercera Ola». Sólo se permitía la asistencia de los miembros y la reunión se debía mantener en secreto.

Viernes: «Fortaleza a través del Conocimiento»

El profesor pasó toda la mañana del viernes preparando el auditorio. Abrió las puertas varios minutos antes de las doce y los alumnos empezaron a entrar con disciplina y en silencio. Las paredes estaban cubiertas con los logos del movimiento y varios eslóganes. Los estudiantes se fueron sentando hasta que se completó todo el aforo. Cerró las puertas y puso un vigilante en cada una. Varios amigos suyos hacían la labor de periodistas tomando fotos de los participantes. Dirigiéndose a la audiencia dijo: «En 5 minutos va a empezar la conferencia de prensa nacional, pero antes me gustaría mostrar a estos periodistas el resultado de nuestro entrenamiento». Entonces realizó el saludo al que todos los asistentes respondieron con una gran pasión y sincronización. Seguidamente dijo: «Fortaleza a través de la disciplina» y 200 gargantas respondieron con fervor en coro. Lo repitieron varias veces, cada vez mas fuerte. Se dirigió al televisor y lo encendió. Todas las miradas se concentraron en la pantalla esperando la imagen del líder nacional del movimiento. Pasaron los minutos y la televisión seguía en blanco mientras se respiraba la impaciencia. Cuando pasaron más de cinco minutos alguien protestó. El profesor mandó encender las luces del auditorio y dijo:

«No hay ningún líder. No existe ningún movimiento nacional de jóvenes llamado La Tercera Ola. Habeis sido utilizados, manipulados, arrastrados por vuestros propios deseos al sitio donde ahora os encontráis. No sois ni mejores ni peores que los Nazis alemanes que hemos estado estudiando. Creiais que erais los elegidos, que erais mejores que los de fuera de la clase. Habeis regateado con vuestra libertad a cambio del confort de la disciplina y la sensación de superioridad. Habeis elegido la opinión del grupo sobre vuestras propias convicciones. Al principio os lo tomasteis como un juego, después pensasteis que podríais abandonar cuando quisieseis, pero aquí estáis y ya es demasiado tarde. Os voy a enseñar vuestro futuro».

En ese momento encendió un proyector y una película sobre las atrocidades Nazis pasó delante de los ojos de los alumnos durante varios minutos: las marchas militares, los discursos, jóvenes con uniforme, los campos de concentración, montones de cuerpos esqueléticos y mutilados, los juicios de Nuremberg,… Las declaraciones de oficiales y soldados diciendo: «yo sólo estaba haciendo mi trabajo», «yo no sabía nada». La imagen se detuvo con el siguiente mensaje en la pantalla:

«Todos deben aceptar la culpa. Nadie puede pretender no haber participado en alguna medida»

Durante varios largos minutos dejó a los alumnos en silencio meditando sobre lo sucedido. Seguidamente, retomando su labor de profesor, inició un debate sobre el totalitarismo y sus consecuencias.

Este experimento dejó un impacto profundo no sólo en los alumnos, sino también en el profesor. Nadie habló del tema durante varios años. Sólo cinco años después, Ron Jones escribió unas notas del experimento sobre las que he basado este post (referencia).

Una novela y una película («La Ola») han versionado esta experiencia, aunque el colegio se sitúa en Alemania y no en California, y algunos detalles han sido adaptados.

Conclusión

Este experimento nos demuestra que debemos de estar siempre vigilantes ante cualquier síntoma de totalitarismo en nuestras sociedades. Cuando los líderes de la ultraderecha europea en países como Francia, Holanda, Finlandia o Austria focalizan los problemas económicos de Europa o de sus países en los inmigrares o en otros países comunitarios; cuando se empieza a fomentar más la opinión colectiva, los eslóganes, por encima de la opinión individual y el debate; cuando banderas, himnos, uniformes, religiones o raza se anteponen a la apertura de mente y de ideas… Cuando estos síntomas ocurran, debemos actuar de inmediato para no vernos arrastrados por una ola imparable.

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19 respuestas a El totalitarismo de La Tercera Ola

  1. Esta historia me ha recordado una anécdota curiosa. Hace años tuve ocasión de acompañar a mi padre en un viaje a la Argentina, donde tenía unos primos lejanos viviendo desde hacía mucho tiempo. Era la época de la hiperinflación (creo que del 10.000%; los viernes veías gente haciendo cola en los Bancos para hacer depósitos por el fin de semana; el dinero en el bolsillo fundía su valor en un par de días).

    Les preguntamos a los primos cómo podían vivir con una inflación así. Su respuesta fue simple: «No vino recién». Es decir, que antes del 10.000 fue del 9.000 y mucho antes del 100%, o del 60, o del 40.

    Todo en este mundo (lo bueno y lo malo) da señales anticipadas de su llegada, que estamos obligados a identificar: para aprovecharlas si son buenas, o para impedir que crezcan si son malas.

    Muy instructivo el experimento del profesor. Cabe decir que hay pueblos más o menos proclives a ese fenómeno, es decir, más o menos gregarios o más o menos anárquicos o individualistas. Pero el peligro existe, y conviene estar alerta.

    Gracias por el post, Pilar.
    José María

  2. Lourdes dijo:

    Recomiendo leer A Woman in Berlin (Anonymous). Ed. Virago.

  3. Luis dijo:

    Muy interesante y preocupante. Desgraciadamente no es un riesgo hipotético en Europa, sino muy real.

    Articulo aparecido en El Pais sobre el tema:

    http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Nuevos/populismos/Vieja/Europa/elpepusocdmg/20110501elpdmgrep_1/Tes

  4. Manuela dijo:

    Muy interesante y totalmente predecible.

    Gracias Edu por el mail.

    Es una pena que en algún momento alguien luchase por nuestra libertad de expresión e igualdad mínima de derechos, es lamentable que se haya invertido tantísimo esfuerzo en informarnos sobre las injusticias sociales cometidas a lo largo de la historia (paises como Alemania han pagado durante generaciones los errores del pasado), es triste que nos encontremos en la era de la información y de la formación y todo para quë? para que lleguemos a recrearnos con la sóla idea de la superioridad de las razas, nacionalidades o cualquier otra demencia fruto de una sociedad vacía, aburrida, manipulable, insatisfecha e incapaz de pensat por si misma?

    El artículo del Pais que recomienda Luis, también interesante, pero una lamentable realidad…

    Creo que fue Aristóteles quien dijo:

    «Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la Justicia…», si no fue él, sería alguien sin Master pero con mucho sentido común…

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  8. Lobo dijo:

    He buscado sobre la 3ª Ola debido al actual movimiento 15M. Simplemente por las similitudes en el comportamiento de muchos de sus miembros. Me gustaría conocer vuestra opinión al respecto. Conste que en internet se puede encontrar mucha información que relacionaría el movimiento 15M con algunos grupos de extrema derecha. ¿Quién sabe, en esta era de intoxicación informativa?

    • montxi dijo:

      creo que el movimiento 15 M es un movimiento apolitico y en él, me he encontrado con banderas mas de la extrema izquierda que no de derechas y sin embargo, pienso que son unos aprovechados, que estan ahí para conseguir sus obgetivos confundiendo a la gente

  9. Anónimo dijo:

    Buen experimento, claro que por supuesto es para poner sobreaviso de los peligros de la extrema dereha. el fascismo o el nazismo, cosas con las que hay que estar alerta y evitar que vuelvan. Mientras tanto a diario vemos símbolos como la hoz y el martillo dando propaganda sobre la libertad. Stalin, Mao, Ceacescu, Pol Pot , Los jemeres rojos…..millones de personas asesinadas y encarceladas en gulags o «checas» como se les llamaba aquí en España.Dejé de ir a las manifestaciones del 15M el día que ví a varios con símbolos comunistas y pobre iluso de mi, se me ocurrió preguntarle si sabía lo que ocurrió en la plaza de Tiananmen o sobre la primavera de Praga,dos escupitajos despues y un montón de gritos de «a por el puto facha» me abrieron los ojos.

  10. Anónimo dijo:

    Gracias por tu artículo es muy aleccionador y veo con inquietud que los tiempos que corren ahora mismo en España son propicios para que algo así pueda suceder con pequeños grupos y con peligro que vayan creciendo poco a poco. Soy la primera que critica muchas cosas que igual pueden parecer «algo fachas» pero son situaciones que vivo día a día y me parecen injustas para personas que son españolas. Incluso leyéndome me veo algo racista, clasista…. pero creo que tengo los pies en el suelo y , hoy por hoy, no permitiría que se nos fuera de las manos el tema para caer en el fascismo o el totalitarismo. Me inquieta lo que vamos a transmitir a nuestos hijos que van a ser el verdadero caldo de cultivo de ciertas conductas. No obstante confío todavía en la trasmisión de valores y principios de cada núcleo familiar para que sean personas capaces de discernir y elegir de manera correcta. ¿pero cual es la manera correcta? ¿la que creo yo, la del vecino o la que nos vende el del partido tal?? Información y criterio.

  11. david dijo:

    La ultraderecha eh…muy bonito…y por qué la ultraizquierda no la mencionas…manipulas y eres manipulado igual como paso en el experimento….tu opinión es sesgada, joder a unos, joder a otros, no existe neutralidad en el odio ¿sabes?. Cuando aprendas a expresarte sin tener que ideologizar aprenderás a ser inteligente o por lo menos a ser sabio (que no implica ser inteligente sino saber razonar y pensar).

  12. Pingback: Estudio: Por qué no nos rebelamos contra sistemas injustos « pildorapurpura

  13. Pingback: Selección del tema de investigación « Proyecto Detegere

  14. Anónimo dijo:

    Me gustaria recomendarles la (re)lectura de un clasico, cada vez mas actual, sobre este tema: «El origen de los totalitarismos» de Hannah Arendt

  15. Pingback: De plano que en estas elecciones voy a votar por el frente… II parte | La casa del Padre

  16. ignasi dijo:

    Lo esencial es ser consciente de una realidad que no controlamos, y es que la información la recibimos a través de la desinformación sistemática de los medios oficiales, quien los controla ?
    quien dispone de los títeres que nos gobiernan ? la democracia es un forro que sirve de pretexto para cubrir al verdadero poder que dirige desde la oscuridad, los políticos sean de derechas o de izquierdas practican las mismas promesas que no cumplen, porque sirven al mismo y único amo, sus características son, voracidad. codicia y arrogancia, su dios es Mamón, su apetito no tiene limites, su ambición es controlarlo todo y más, para llegar a su fin o éxito, sacrificarán a cualquiera que le obstaculice el paso,
    «yo solo sé que antes estaba ciego pero ahora mis ojos ven»

  17. ignasi dijo:

    Votemos a favor de partidos minoritarios o autonómicos, que defiendan intereses de proximidad y no proyectos globales, a hombres y mujeres surgidos del pueblo y de las clases obreras que defiendan los intereses del pueblo o de la mayoría, intentemos quebrantar el sistema actual reduciéndolo a un mosaico de partidos con el fin de obligarlos a pactar acuerdos entre si para llegar a un consenso del cual salga vencedor el pueblo y no la clase política como está pasando actualmente, el poder debe volver al pueblo !

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