Opernball: El Baile de la Opera de Viena

El próximo 3 de Marzo se celebrará la 55ª edición del Opernball, el tradicional Baile de la Ópera de Viena, uno de los acontecimientos sociales más importantes en la vida de la sociedad vienesa.

Los bailes son una tradición en Viena. Se remontan a las reuniones en la Corte Imperial, que celebraban los grandes nobles de Europa cuando se reunían para el Congreso de Viena después de las guerras napoleónicas de 1814-1815.

En 1869 se construyó el Teatro de la Ópera por deseo del emperador Francisco José I. Tras largas reticencias del emperador, quien consideraba que éste no era un lugar adecuado para bailar, en la medianoche del 11 de diciembre de 1877 se celebró el primer baile en la ópera de Viena generando gran pasión entre los vieneses que no se frenó ni tan siquiera durante la I Guerra Mundial, apesar de la difícil situación económica.

Después de la caída del imperio Austro-Húngaro, la joven República no quería perderse este evento de la época imperial y siguió organizando el fastuoso baile con el nombre de «Opernredoute». Es en 1935 cuando pasa a llamarse oficialmente Opernball y destinando las ganancias a un fin benéfico. En 1939, justo antes de la II Guerra Mundial los nazis organizaron el último Opernball de este periodo.

Durante la II Guerra Mundial el Teatro de la Ópera fue destruído en los bombardeos de Viena. Tras la reconstrucción y la inaguración del nuevo teatro, el Wiener Staatsoper, en noviembre de 1955, los vieneses volvieron a celebrar el Baile de la Ópera convirtiéndolo en un evento anual cuya única interrupción desde entonces, ha sido en 1991 debido a la Guerra del Golfo cuando los organizadores decidieron que no se podía estar bailando cuando el mundo estaba en guerra.

El Baile de la Ópera es también considerado como el Baile de la República donde el Presidente y el Canciller de Austria asisten junto a la mayoría de sus ministros y secretarios de Estado. Se considera como uno de los mayores acontecimientos del mundo de los negocios y de la Alta Sociedad vienesa. A él acuden también, importantes personalidades internacionales. Se retransmite íntegramente por televisión como una gran gala. Considerado muy elitista, conservador y excesivamente ostentoso (las entradas van desde 17.000 a 320 euros) provoca muchas críticas y manifestaciones en contra en los alrededores del teatro.

El Wiener Staatsoper es un teatro de ópera en uso constante por lo que organizar un evento de esta magnitud requiere una logística muy compleja.  Justo el día anterior, para evitar que la ópera esté cerrada el menor tiempo posible, se retiran todas las filas de asientos y se nivela con el escenario gracias a unas tablas de parquet creando una superfície única y continua. Apesar de que se representan grandes obras cada día, únicamente es en esa noche cuando el Teatro de la Ópera de Viena gana dinero, una parte del cual va a parar a obras benéficas (el año pasado iba destinado a las víctimas de Haití).

En la noche del Opernball, las casi 5.000 personas empiezan a llegar a partir de las 9 de la noche. Los señores vestidos obligatoriamente de frac y las señoras en traje largo de noche. Se inicia la velada con todo el mundo de pie, junto con el Presidente de la República desde su palco, cantando el himno de Austria.

La ceremonia sigue con el desfile de los Debutantes. Son unas 180 parejas de jóvenes de entre 17 y 24 años, ellos de frac y ellas de estricto vestido blanco como la nieve y adornadas con una diadema en la cabeza, que viven su iniciación en la Alta Sociedad vienesa. Después, hay una presentación del ballet de la ópera en la que participan niños y se sigue con una actuación de grandes estrellas de la ópera.

Seguidamente,  los debutantes inician el baile con el Vals (que hay que saber bailarlo a la izquierda) y la polonaise. Al final, el maestro de ceremonias dice las conocidas palabras  «Alles Walzer» (todos a bailar) y todos los invitados se unen al vals. Aunque en el escenario la música que suena es Vals o Polonaise, distintos ritmos se pueden escuchar por los diferentes salones del teatro: música latina, jazz y pop. La fiesta termina a las 5 de la madrugada con la pieza de música Brüderlein fein.

Y como en todas las sociedades, Austria tiene también su personaje excéntrico y polémico. Es el caso de Richard Lugner, un rico empresario de la construcción que desde hace años paga a un personaje famoso (alrededor de 150.000€) para que asista con él en su palco. Esto crea mucha expectación en la prensa austríaca y escandaliza a más de un purista que considera que no está a la altura del  Opernball.

Este viejo playboy ha contado con invitadas como Sofía Loren, Joan Collins, Raquel Welch, Faye Dunaway, Sara Ferguson, Gina Lollobrigida, Jacqueline Bisset, Pamela Anderson, Andie MacDowell, Gerri Halliwell, Carmen Electra, Dita Von Teese, Nicolette Sheridan y Paris Hilton (quien se pasó toda la noche entre bostezos siendo muy criticada).

Este año, el polémico empresario de 78 años ha anunciado que sus invitados de honor serán la bailarina erótica Karima El Mahroug conocida como «Ruby the Heartbreaker» (la joven protagonista del escándalo sexual del presidente Silvio Berlusconi) y el actor Larry Hagman, famoso por su papel de JR en la serie Dallas.

Para la organizadora del Opernball, Desiree Treichl-Stuergkh, es «la mayor vergüenza que el Sr. Lugner ha hecho nunca. Es triste, humillante y de una enorme falta de respeto», y le ha amenazado con cancelar el palco del empresario el año que viene. Wolfgang Lorenz, director en jefe del programa de la emisora austríaca ORF, ha señalado que no le va a dar ninguna cobertura televisiva a la asistencia del Sr. Lugner puesto que está convirtiendo el Baile de la Ópera en un Baile de «bitches». El viejo playboy, ante las críticas de los más conservadores, se justifica diciendo que «los Papas también tenían amantes». Como cada año, la polémica está servida.

Foto de Richard Lugner tomada http://www.gala.de/stars/story/16281/Opernball-Neue-Toene-beim-Opernball.html
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2 respuestas a Opernball: El Baile de la Opera de Viena

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  2. Anónimo dijo:

    guau ke ermoso baile

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